lunes, 4 de mayo de 2009

Social-itsmo Nacional





El social-itsmo declara la igualdad de todos ante la parrilla,
¡¡¡¡ desaparezca ya la propiedad privada de las costillas y las mollejas ¡¡¡¡,
y esa ancestral y pampera costumbre de juzgar a los hombres por el tamaño de su lumbre,
y ese recuerdo de aciagos traidores al Restaurador,
esos, esos que siempre nos han manipulado el vaso a medio llenar,
con la estela de sus modas y sus perfumes,
nos entregaron la parrilla nacional al capital foráneo...
que es mas limpido y prolijo.
Esos faenadores de manos limpias
y cutículas impolutas,
cansadas de tanto trabajar para
comprar siempre la risa de nuestras damas
ellas, tan lindas, piden muerte a la barbarie impía,



una costumbre bien argentina
es la tradición de acotar :
"hice lo que mi conciencia me dictó "
una frase áurea aunque en el fondo también libertina,
por eso:
si el cuchillo mazorquero entrara ahora en este trance,
si estuviera en auge,
acá se saldrían los autócratas de sus tinas,
y bailarían extasiados los tamboriles de las achuras,
los zorros de cucarda o frack se fugarían a sus frías guaridas de marfil,
ellos, traficantes de esa inusual finura estoica ,
esa la del barrio del norte,
basta¡¡¡ : necesitamos un asador comandante
siempre y cuando el hombre que empuñe la daga
se tire el lance, a la loca y a la tonta
y delate una aciaga fe en la comunión de los bombines y las estolas,

Ahhh ¡¡¡ Argentina y su gente con borlas y sus liftings tilingos,
llena de lúmpenes y cajetillas,
igual nuestra enseña brilla brilla,
como en el frío Atlántico,
espero algunos hayan tenido papel en su pozo frío e insular,
papel por si algún estallido monstruoso motivaba un percance,
¡ y dios me libre y me guarde ¡
se desmadren los intestinos,
y no se evite ese primer deber:
que nunca marroneen el honor de nuestra patria oronda,
la que guarda en su ático del pasado un bautismo de fuego,
y como ofrenda de la ortodoxia, beber vino avinagrado
en señal de sentido duelo,
admirando la inalcanzable cabellera blonda
de la Europa

soy y he sido bonachonamente morboso,
no por ver en el micro la lactancia ,
sino por imaginar sonriendo
a Juana de Arco, patrona de Francia,
mientras crepita en el fuego,
aunque yo al sufrimiento lo quiera para mi,
para ir a Venecia de mártir,
¡ no me lo quiten ¡
¡ no lo deseo para otros ¡
ni siquiera a quienes lucran con la parrilla
con su marcial denuedo,
¡ Vivan nuestras vacas con loor ¡

igual es cómica nuestra fingida blancura sudamericana,
sajones aquí no hay,
solo sanjones, y cajones de fina caoba,
y un cuerpo,
el del rey del asado patrio e inmortal,
defensor acérrimo de la parrilla,
ese que hoy baja con un gabán todo todo de madera,
mientras que yo fijo mi retina en el problema mayor:
la lectura de la historia argentina en voz alta
me seca mis hermosas plantas de entrecasa



4 comentarios:

Unknown dijo...

Mi estimado Barbado, la estabilidad jugando al trapecio sin red, los vegetarianos escandalizados ante parrillas voluptuosas, los colágenos explotados como kamikazes orientales, nunca tan bien retratada esta sociedad de doble discurso, de falsos idealistas que caminan detrás de las ovejitas dil signore Benetton en el sur, para contarlas antes de dormir el sueño de la buena pipa.
En fin, es lamentable que no se salven ni las plantas, hábleles con su inteligencia que seguro reviven y dese una vuelta por el laberinto que tengo unas costeletas desgrasadas o si le gusta más una barbecue...más fashion vio???
Saluditos al asador

El AntiEconomista dijo...

Aguante el socialismo y el Asado del domingo, un abrazo Barbado, excelente prosa.

Svor dijo...

los argentinos estamos llenos de costumbres... algunas destacan mas que otras. las que se exportan, aparentemente por lo que me cuentan, dejan un poco que desear.

Anónimo dijo...

que gran y agradable paseo me di por tu blog.
es genial lo que escribes
un abrazo desde Chile