Invité a cenar "tres clavos",
hambreado y aburrido en mi departamento de potentado
y no es tango: nací en uno de los trece ranchos,
vino el hombre sin mente, con su afro y sus ojos horrorosos
llevaba sus medallas, todo de cuero, caballero pese a sus ojos gravitando,
vino también Don Esqueleto con frack de diseño y habano cubano:
elegante y llano, ni espectro ni humano
y por vicio, cayó la valkiria de las risas calientes,
le queríamos dar por el chiquito, acostarnos los 4,
pero ella, cercana a los dioses, nos amenazó con dejarnos acá abajo:
putrefactos.
En el primer plato, demarcamos los límites de un país lejano:
esto muere en mi !!!! (les pido, sea un arcano),
porque vestir bien y tener amigos imperialistas es caro.
llegaron las carnes crudas, fueron un pedido de los invitados,
el hombre sin mente telequineticamente nos mostraba sus minas,
tuvo muchas, pero de tanto bucear la alquimia quedó lelo, tarado,
igual los cazadores que fueron sus fans aun lo festejan,
el éxito no le salió tanto, se pelean por las cenizas de sus cuadros
el gracioso es Mr. Óseo,
siempre con su calculadora, moviendo peones en el llano,
las finanzas son para él Cariátides
y los pueblos autóctonos?
le dan hambre y líbido como a un chacal mentalmente desatado
la valquiria puso jazz en el tocadiscos,
el mp3 y el mp4 le parecen vulgares
-"matan el encanto del 3er Reich"-, dijo al menear,
-no puedo creer el don del canto de los afroamericanos-
luego preguntó:
-¿"lo de ellos no era cosechar en los campos"?-
la inquietud alegró el fin de la comida,
llegó el momento eximio: alcohol etílico mezclado con hielo y Fanta,
como Cristo, la mejor bebida al alba....
la noche se anima y los recuerdos de antiguos crímenes avanzan,
díganme ustedes,
¿se puede hacer el genocidio y luego formar parte de la venganza?
venderse temprano es un error olímpico,
nunca más volverás a equilibrar la balanza....
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