sábado, 13 de diciembre de 2008

¿Pretorianos?

(Poesia dedicada al mayor admirador
de Francisco Franco en Argentina,
el muy católico presidente de facto Juan Carlos Onganía,
conservador acerrimo y milico de Caballeria ,
hombre rancio y con cara de foca,
gobernó el pais entre 1966/'70.
Ahi te va Juan Carlos,
que lo disfrutes¡¡¡¡)


Te dije,
dejá el morrión, dejalo,
que si entra Ongania,
se pudre,
el ya sabe,
si, si,
le peinaste la merca con su sable,
si , si,
el sabe,
sabe que
te sabe amarga,
el sabe,
sabe que te sube intrépida,
el sabe, el sabe,
sabe.....

Cuadrándosé
son medios bataclanas,
mentira ¡¡¡
si estar firmes es lo mejor que hacen,
no hacen macanas,
-tomate la raya rápido-,
-el toque de Diana-¡¡¡
es que tienen las ancas sudadas,
todos al sol,
todos de verde pana,
de uniformes gruesos ;
de Teresos,
el Santo Patrono del Ejercito Argentino
es Fray Tereso,
era uno ,
de bigotes,
como ellos,
bien puestos, los moustaches
los bigotes de Alarico?
o serán los de Federico,
de Prusia,
epa ¡¡¡,
epa¡¡¡,
si también la consumió Freud,
con astucia, una minucia
(ohhh, una minusa)
la partida de las tropas
para combatir la Rusia,
la Rusia?
que Rusia? ,
si es buena buena ¡¡¡
es del color de la nieve rusa,
impoluta, energética, pasable,
la peino toda, con la hoja del sable,
en el despacho del comandante presidente
-¿ pero será consistente-?,
-¿que cosa?-
-¿el presidente?-
-no, su asistente-,
-¿cual-?
-¿el jefe de Granaderos?-
-ese no importa-,
-ese, es bien merquero-,


ascendente,
todo es ascendente
porque,
como sube,
"esa",
por la napia resistente,
ahh¡¡ execrable,
peinarla con ese sable,
es todo dable?
-que cosa, ¿el sable?
No, los bigotes transmutables,
las jerarquias son irremplazables
ahh ¡¡¡ que sinfonia, marcial sinfonia,
cuando llega Ongania ,
y su mortaja de no sabiduria,
ahhh, como la engullía,
peinando con la hoja del sable,
los frutos de Bolivia,
-¿o será de la Gran Colombia?-
-callate milico bruto y de almibar-,
-esa patria murió con Bolivar-

Los Granderos somos recios,
hombres de clase,
bien derechos,
pero
algunos tienen el ano maltrecho,
no es mi caso
es el de ellos,
los apunto con el dedo,
no es una manía,
es que son los guardias
del comandante Ongania,
para mi ello es intratable,
esa mania, de tomar en la hoja del sable,
ese sable que les legó a todos San Martin
-sacate el morrión, tomate un "puntín".
Se sienten pasos en el pasillo,
el comandante,
bien mandante,
campante
catolizante,
sus pasos resuenan cuan cabildante
se siente su voz,
voz de comandante,
de parlante bigotudo
-tomate otra raya, boludo-
todavia falta, saluda afuera,
todavia falta,
dale que ahí entra,
meté el sable en la vaina,
dale antes que me ablande
la puerta se desliza,
entra el comandante
Frunce el seño,
nos cuadramos,
-buenos días mi general...

2 comentarios:

Micorangelo dijo...

Pibe, está muy bueno lo que hacés. Creo que más allá de la autocrítica que podamos hacer de nuestras "aptitudes" literarias o barbacoísticas, todos somos hombres con derecho a sacar ideas p´ajuera y a echar carne adentro.
Gracias por agregar el link a mi mucho más precario blog.

Mauricio-amigo-de-Lêa

Periquito Lasabrosura, poeta brujo. dijo...

Ehhh, Mauri. Gracias por venirte hasta aca. Me dio mucha risa que titularas algo dciendo "perdón gordo Gilmour"...jeje. Bueno el toque y gracioso el epigrafe.
Lo que decís sobre lo demas aqui, es verdad, en mi caso , soy como se dice en el futbol , "un equipo chico"...jejeje. Saludos y felicidades.