lunes, 4 de noviembre de 2019

Aterrizaje.




Llegué al mundo así:
parido por una madre santificada en una quebrada andina,
ella cruzaba en levitación el anochecer del altiplano
y en el camino la fecundaron ánimas sibilas

Fui concebido de noche
me germinaron andrajosos espíritus
aztecas antiguos que habitan el lado oscuro de la luna,
granaderos de la fe, legionarios cuánticos cebados por la electricidad cósmica, bendita

Nací con un cuerpo sin órganos,
una semilla hecha para ser herramienta y puñal,
una espada de jungla q anida un señorial espectro,
de éter y atracción es mi divinidad

Soy el arma para zombificar:
el traje de poesía biomecánica,
la nave perfecta para lograr la mente quasar

Viajé al gineceo de mi madre desde un bordado fractal
monté un rayo chúcaro
y por malevo libé la sabia de América al aterrizar

Fui un plano debajo de toneladas gravitacionales
y cientos de miles de corsarios cósmicos me surcaban
porque fui agujero negro en alta mar

La luz me hacia de sangre
un extraño sol de corazón,
en un principio era todo sentidos, 
sin pensamiento, psique ni motor

Sustancia sin éter
deidad antigua, silente, sin templo ni corporidad,
millones de seres cometa me usaban de puerto
para descansar del oleaje del Big Bang

Gas transmigrado,
ser de conciencia sin materialidad
mi mente nació de la forja de rayos cósmicos
y mi psicología afloró del fractal

Como verán nací río
cauce puro adicto al disco de acreción
en mi entra el que quiere
pero solo me egresa quien es satélite con brillo propio y fulgor.




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