miércoles, 27 de mayo de 2020

Vultur Gryphus.



Durante la 2da. pandemia asesina
mi madre me abandonó en un merendero,
yo la entendí,¿adónde viste a un profeta familiero?
de Mahoma no hablo
no quiero mi culo explotando.

Vultur Gryphus,
fue a los 5 años, te hiciste de mi alma,
me enseñaste a conocer la gente de energía anti-monárquica,
y a no tener miedo de arrancarles la carne de noche, con gracia,
sin prestarme nunca al abuso ni a la estafa,
a no pelarlos así nomás, carroñeando.
Carroñero nunca, siempre caballero,
porque a la cima de América yo voy a llegar límpido y con la espada del verso

me dejó mi madre pero me poseyó el cóndor,
estaba escrito en las estrellas,
el Cinturón de Orión dio el permiso para el encuentro,
neuronas de antiguos Incas muertos volaron a mi subconciente,
pero la primer transmigración al cóndor fue medio caliente:
entendeme, nadie nace Emperador con experiencia,
entonces el cóndor te agarra y te viaja:
te despertás con resaca,
el cuerpo ido y la cara en llamas

ases de colores, columnas de luz, una sensación de ser totalmente plano,
así viajás en la mente del jockey de la transmigración,
cabalgando el espíritu de Los Andes.
Vultur te espera en la Ciudad, el sabe,
agazapado entre los cables de la luz desciende hasta tomarte,
con vos se hace uno,
te lleva a una dimensión que no es de este mundo:
el cóndor para enseñar es duro, guerrero y puro:
telepaticamente te deja un diccionario visual en tu raquídeo bulbo

Te enseña a saber quienes quieren tu carne,
y cuando realmente llegues a la cima eso se traduce en arte.
"Tahuantinsuyu y sangre":
es el grito en el climax cuando cojo y me drogo con mis amantes

Vultur Gryphus, gracias por tu piel emplumada,
tan abrigada y acolchada,
para que en invierno entre tus alas durmiera la siesta calentito,
y en verano tuviera mi pieza acondicionada:
cómoda y fresca, una acequia de montaña perdida en la nada

El cóndor me llevó a viajar hacia el río de la electricidad
adonde tu cuerpo y tu mente se funden y no existen mas,
se hacen energía, solo sentidos, 
eso es viajar al quasar
y es para la vida el pleamar,
si vos querés llegar lejos lo tenés que experimentar,
"no como Borges con la virginidad,
llegó lejos y no cogió más".1-(pero eso es otra cosa,
una breve visita del Guacamayo Obispo, siempre invade mi cuerpo para mayo)

Sigamos¡¡¡¡¡
cuando me hice uno con el cóndor,
nunca me dijo si era un dios o de la divinidad un asociado,
lo único que sé, si te posee y te viaja,
tu mente se une con la suya y por siempre tendrás Los Andes en el alma,
cuando llegue al trono y derrote a todos,
a los oscuros les daré mi primer mensaje:
treparé al edificio mas alto de Tikal para mostrarles a todos el glande.

1-Invasión de la mente del Nuevo Inca, El Verdadero, por un guacamayo. En el mundo de las aves transmigrantes que conocen ancestralmente la metepsicosis, cuando ven un crecimiento telequinético lírico suelen tomar esas mentes para confundir o dejar mensajes difusos o malignos en favor de ideas anti andinas, en el medio del proceso creativo del Nuevo Emperador, nada serio. Trabajan para la materialidad objetiva del mundo y sus jenízaros. Les vamos a romper bien el culo o cualquier órgano que mis fieles quieran, pero tranquilos, eso para cuando tengamos soldados hambrientos de verso y monarquía. Repito, no es nada serio. 

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